jueves, 16 de diciembre de 2010

I'm so sorry but I love you, I just can't lie


Lo siento tanto pero te amo, no puedo mentir.


Lo siento pero hoy quiero verte por última vez, si todavía me quieres en tu corazón te abrazaré como el día en que éramos felices.

Voy a toda velocidad en medio de este túnel que parece interminable. No estoy seguro al lugar que me llevará. Es que tan solo me importa escapar de toda realidad. ¿Acaso ésta moto no debería ser más veloz? logró pensar mientras dejo atrás a varios automóviles.
No alcanzo a concebir nada, “¿Por qué lo tuviste que hacer?¿Por qué tú a quién tanto amé?” pienso mientras se retuerce todo mi ser, y aceleró aún más.
Antes de que agarrara mi moto para distraerme, ella decidió reportarse luego de su abandono. Por lo menos recordó un rastro de mí. Aunque estaba tranquilo porque se hallaba segura, luego de que me hubiese dejado.

Suspiré largamente por nuevamente escuchar su voz, y sin más repitió “lo siento por herirte” y otras palabras que por supuesto eran mentiras. Por lo que le seguí la corriente en su jueguito.

Pero supe que ella sabía que no estaba siendo serio con sus disculpas, entonces ella sollozó para finalmente colgar. Sentí una rabia tremenda que dio velo a que destruyera el teléfono. Aventé las pocas cosas que teníamos y lo único que me quedo de ella lo lleve conmigo: una vieja fotografía.
No puedo estar sentado ¡o simplemente parado!, ya es de noche hace frío y por tonto que parezca quisiera saber si ella está lo suficiente abrigada.

Me muevo por todos lados todavía en mi motocicleta después de recordar el porqué estaba aquí dando vueltas a lo tonto. No es la forma correcta de desahogarme. Así que decido regresar a casa.


Al entra me quito la chamarra, agarro una cerveza helada del refrigerador. En ese momento suena mi celular “¿Diga?” respondo con un poco de cerveza en la boca, nadie contesta, no oigo nada, podría ser ese ruidito el viento de la otra línea, suspiro fuertemente ya que no estaba para esas tonterías. Finalizo la llamada.



Es otro día; espero dejar todo por la paz y dejar que ella sea muy feliz, sin embargo es una casualidad el que vea el número del bromista y me encuentro con que era el número de ella.

Veo rápidamente la única foto que tengo suya. Allí  se le ve sonriendo enfrente de una iglesia, “yo conozco ese lugar” fue donde nos conocimos, ella debía estar ahí.

De vuelta a mi moto a toda velocidad. No sé que le sucedía pero por lo menos ocupaba que me hablara frente a frente, eso era todo.


Recuerdo que la primera vez que la vi fue en ese lugar, justo en una playa muy cercad de la iglesia donde fue tomada la foto.  Años atrás fui por un capricho, un impulso por ver el atardecer. Y un gusto culposo pues yo no soy de esa clase de chicos que seguían su corazón. Observé cómo se iba yendo poco a poco el sol, acostado en la arena pero sentí su fuerte mirada. Sin girarme a verla le cuestioné “¿Qué me miras?”, ella me respondió con sarcasmo “Tu hermosa chaqueta negra” y desde que la vi se convirtió en alguien para mí.

Muy pronto ella se mudó conmigo a ese lugar donde arreglo carros, ya que ella no tenía a nadie más por eso mismo vivía en la iglesia con las monjas.

Y también viene el recuerdo de como la solía llevar a pasear en mi moto y ella se sujetaba fuertemente e incluso recargando su rostro en mi espalda. Me enfurezco más y más; regresa a mí el tiempo en que me regañaba por no llevar el casco. Siempre le respondí que ese no era mi estilo. Aunque lo que en verdad siempre le frustró fue que no dejase ni por ella las acrobacias.




Llegó a la playa en la cual nos conocimos, no hay nadie pues es despoblado el lugar y es una de las razones por las cuales me agradaba. Ahora en el cielo veo la imagen de cuando la visitábamos agarrados de las manos. Y cuando ella me soltaba por jugar a patear  las olas y yo mirándola fijamente. “Amargado” me dijo aquella vez.

Ahora no sé bien qué hacer.  Saco el celular y le llamo una y varias veces pero no contesta, entra el buzón. Paro con este asunto al darme cuenta que las campanas de la iglesia están sonando. Sin saber por qué exactamente, corro por las calles, busco en el entorno una iglesia y ahí en una gran colina veo una.

Estoy algo feliz pero vuelvo a mirar la foto y descubro que no es la misma. Gritó fuertemente mirando al cielo, estoy agitado y siento que no puedo más, al instante una señora me pregunta lo que me sucede, le pido que me diga dónde está la iglesia de la imagen, me da santo y seña de cómo llegar. Lo hago.

Estoy muy nervioso, ella tal vez esté dentro. Doy pasos intentando ser respetuoso pues ella siempre me dijo que ese lugar lo merecía. Además ella me presentó a Dios después de todo.

La monja se halla parada, no suelto ni una palabra cuando ella me dice sonriendo “Eres tú, seguro vienes a buscarla” Le respondo que sí con una sonrisa que no había tenido en mucho tiempo y sintiendo como late fuerte mi corazón.

Antes de salirse para buscarle me dice con voz cautelosa “Ella estuvo muy enferma. Sé que nunca te lo dijo aunque siempre le insistí en que lo hiciera pero qué se le pudo hacer. Fue su último deseo”

Creo no entender; pero lo hago, en serio está más claro que el agua cuando la monja regresa. Quiero llorar con todo mi ser, lo anhelo. Simplemente me arrodillo sollozando junto a sus cenizas.

“Dijo que te lo diera si algún día llegabas a preguntar por ella” Me entrega el anillo que le regalé en su pasado cumpleaños... Es lo único que me quedaba de ella, sólo puedo abrazar sus restos y decirme una y varias veces “¿Por qué tuvo que ser así?”


COMENTARIOS PERSONALES:  Espero sea de tu agrado D. (: Y les digo que la historia es tomada de un video musical. Cuando lo escuche por primera vez y luego leí la letra sinceramente lloré. Además sentí que merecía ser contada su historia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

HEY!!! ¿que sucede con zulidor?, Me muero por saber que sucede luego del tercer capitulo y me estas provocando una lenta y agonizante muerte al no publicar rapido el cuarto capitulo. ¡APURATE! :-m

Caresse dijo...

@Maju la verdad ando medio lenta con Zulidor pero intentaré traerte a ti y a mis seguidores una sorpresa el 4 de enero haha es que es mi cumple(:

¿Y si digo que volví…?

¿Y si digo que volví…? Alguna vez lo dije y lo repito: el tiempo sin duda pasa a gran velocidad. No estoy precisamente segura que hay...