CAPÍTULO 1: "Confesé lo que sentí"
Soy una flor que no florece todo el tiempo. Florezco
hasta que veo la luz del sol con suaves movimientos. ¿Cómo puede ser tan bueno?
¿Qué es lo que me hiciste? Dímelo (….) ¿Me debe importar lo que los demás
piensen? ¿Quién es esa persona que sigue susurrándome?
GAIN- BLOOM
Fue uno de esos días en que la gente se detiene a pensar, sólo
pensar en lo que ha quedado atrás; a cada segundo surgió un recuerdo que
revivió tantas historias que quedaron en su pasado. E inclusive los olores
vinieron a andarse por el aire. O por lo
menos fue así para ella.
Daphne podía traer kilos de maquillaje encima diariamente, pero
hoy no. Por un momento quiso sentir la sencillez con que cualquier persona se
despierta en un fin de semana. Y para seguir más el papel decidió dejarse su
pijama favorito.
Tal vez debió ir al gimnasio, sin embargo ella no quería seguir los
mismos hábitos de siempre. Después de 22 años de su vida nuevamente se encontraría
con su verdadera yo. Por lo que se acurrucó en el alféizar mordiendo su crujiente
barra de chocolate preferida.
Soltó un enorme suspiro que estaba a punto de estancarse en el
tiempo. Daphne había tomado entre sus brazos uno de sus primeros diarios. Aquel
en que plasmó sus pensamientos más profundos,
y el primero que le hizo darse cuenta de que algo no andaba bien en ella.
Querido diario, ¿es así cómo debo comenzar, verdad? Bueno, no creo
poder seguir haciéndolo. No es como si tú pudieras entenderlo lo que escribo. Sólo
eres a quien estoy a punto de abrirle mi mente y corazón. Por eso te conservaré
y tal vez algún día tendré ganas de volver a revivir cierto momento. Aunque espero
que alcancen las hojas.
En fin, hoy al fin lo entendí, no soy nada normal. Lo sé, y estoy
tan consiente que creo en que iré al infierno.
Todo es debido a que tanto debe que andar dentro de mí; deseos, gustos,
características de cualquier chica de trece años pero no es así. No miento, en
verdad no soy como las demás. Repito, me empieza a dar miedo a lo que puede
llegar.
Lo que está ocurriendo es esto, hace unas semanas fui invitada a
la fiesta de pijamas de la hija de los pastores de mi iglesia. Ella acaba de
cumplir once años, y por estas fechas soy mayor por sólo dos años. ¿Y qué
importancia tendría la edad? Bueno, estoy confundida, Gina a pesar de ser menor
que yo, ya le dio por comprar maquillaje y llevarlo puesto. Aunque a escondidas
de sus padres. Ellos aun no le han dado permiso.
Aquí va, no vengo a juzgar lo que haga con su vida; no obstante me
pareció un poco farsante que ella se comporté de tal forma. Incluso se lo dije:
“Gina, ¿qué no deberías poner el ejemplo?” a lo cual ella me respondió
“¡Válgame! Creía que tenía suficiente con mi padres, pero veo que no. Ahora
resulta que eres devota. ¡Vamos! No es nada del otro mundo usar maquillaje”
Hasta allí llegó esa pequeña riña.
Después de que las horas fueran pasando una a una, causo en mí el
querer usarte. ¡Lo lamento! Es que cuando te entrego mi hermana como un presente
por mi cumpleaños, en verdad no esperé estrenarte tan pronto.
Volviendo a la razón, verás, él señor y la señora ya se habían
dormido. Gina personalmente se encargo de inspeccionar. Y bueno ella nos empezó
a presumir algunas cosas, como por ejemplo su primer tanga de encaje. También
que finalmente dejó los corpiños.
Desde ahí he sentido algo que no logró entender perfectamente.
Cada vez que veo a Gina sin maquillaje pienso en su otro rostro
cubierto por esos productos de súper mercado y sólo se me viene a la menta que
es extremadamente bonita. Ella tiene unos enormes ojos que para culminar los
cubren unas largas y tupidas pestañas.
Igualmente hace unos días fuimos invitadas a la casa de otra chica
que casi no le hablo. Es que acarrean una mala reputación desde la primera vez
que pusieron un pie en la iglesia. Y sin embargo, mis padres y los de Gina nos animaron a que fuéramos.
La casa de los Stewart era asombrosa, pero su hija lo era más. Sé
bien que si ella asistiera al mismo colegio cristiano al que voy la obligarían
a cambiar lo que es; pondrían mucho esfuerzo por dejar los pirsin y demás. Cuando nos llevó a su enorme habitación (en
serio la mía y de Ashley es casi del tamaño de su armario y baño) me atrapó
viéndola, lo raro fue que me devolvió una sonrisa demasiado extraña...
Acabo de soltar un suspiro. Hoy es la mañana de navidad, es
evidente que todos están dormidos luego de la develada de ayer. Hace unas
cuantas horas me animé a comentarle a Aarón algo que me andaba pasando por la
mente.
¡Tengo que irme! Candy quiero jugar, es una hermosa y traviesa
cachorrita; le daré un paseo por la casa ya que no hay nadie aun despierto.
25 DE DICIEMBRE DEL 2003
Daphne cerró con desprecio su desgastado diario. No sólo su letra
se había transformado para bien, también sus reacciones ante las situaciones difíciles
o sino no sería lo que es en la actualidad.
Pese a su madurez se le plasmó una melancolía dentro de su
corazón, Candy tenía unos años de fallecida. Atrás había quedado los recuerdos
de cuando jugaban siendo las dos unas niñas. Y también lo que le sucedía en la velada
de noche buena…
─ ¡Ey! ─ aparecí en la cocina picoteándole su espalda. Por
supuesto no le asusté ni un poco, por eso me reí de mi fallido intento.
─ ¿Qué onda, Daph? ─ Respondió empinándose una vez más la botella
de cerveza.
Siempre tuvimos muy buena relación. Normalmente cuando les contaba
a mis amigas que jamás había discutido con mi hermano mayor (caso contrario que
con Ashley) no me lo creían. Pero así era; tal vez porque él y yo nos
parecíamos demasiado. Dos chicos de tez apiñonada, y cabello castaño. Igual un
buen de personas nos han dicen que tenemos muchos rasgo faciales idénticos.
─ Ya sabes que sí te descubre papá te va a dejar sin el carro, por
tercera vez.
─ ¡Ay pequeña! Tienes tanto que aprender. ─ me jaló de las mejillas, e hice una mueca
por ello. ─ ¿Por qué no estás jugando con los otros niños?
─ ¡Vamos Aarón! tú no vas a la iglesia más que en el culto; yo los
veo el domingo, en la célula, en el
estudio del evangelio, y a mis padres se les ocurre invitarlos en noche buena
¿crees que deseo estar un rato más con ellos?
─ Entiendo ─se rió, y aseguré nuevamente porque me gustaba nuestra
relación ─ Aunque sea difícil en este instante luego tendrás otro rumbo, o por
lo menos eso espero.
─ ¿Aarón? ─ Hablé suplicante ─ No sé a quién más contarle.
─ ¿Qué ocurre?
Observé levemente el suelo pues estuve avergonzada. Creo que él
ciertamente lo notó. Por lo que jugué con mis dedos de manera que me concentrará
en ello, y Aarón olvidara mi rostro rosado.
─ Daph acuérdate que aunque seas mi hermana, no por eso dejo de
ser hombre. Así que si es algo sobre tu cuerpo y esas cosas puedes decirle a
mamá o a... ─
Estuvieron las palabras estrujándome en la garganta. Las tuve que
echar apresuradamente ─ Cuando conociste a tu novia, ¿Qué sentiste? ¿Qué paso
por tu mente y cuerpo?
En sus ojos hubo un brillo que escasamente se mostraba. Bueno,
únicamente en nuestra casa puesto que cuando algo era diferente no se solía ver
por lo tanto era insólito. Solemos vivir bajo el régimen de la monotonía.
─ Así qué esto era ─ nos dispusimos a irnos debido a sus ganas
repentinas ─ ¡Ven!
Habíamos estado conversando en la cocina, ya que toda nuestra
familia y hermanos de la iglesia estaban dispersos por el jardín, el comedor y
la sala de estar. Pero supongo que algo le incomodó pues nos dirigimos a las
escaleras superiores.
Él se sentó primero y luego le seguí.
─ Supongo que tienes sospechas de algo ¿no? ─
─ Qué bárbaro
¡que listo eres! Si, la verdad es esa. Cada vez que pienso sobre esa personita
creo que me parezco a ti cuando Diana viene a verte.
─ Digan lo que digan, escúchame:
no tiene nada de malo ¿eh? ─ soltó un suspiro ─ Probablemente nuestros padres
te empiecen a atiborrar de lo que pueda pasar, e incluso te van a asustar.
─ No me queda claro.
─ Cuando veas biología lo
entenderás.
─ ¡Oh ya veo! Hablas de la
anatomía humana y de las relaciones con el otro sexo.
─Algo así, creo.
De repente nos hallamos en el
silencio. No fue incomodo porque papá hizo sonar una de
nuestras canciones favoritas de villancicos. Claramente la tarareé espontáneamente.
─ ¿Y quién es el chico afortunado?
─ ¿Afortunado? En realidad se trata de Jen.
─ ¿Jen?
─Si, cada vez que la veo siento una especie de hormigueo
dentro. Además me animé a contarte esto
porque ayer nos vimos y lo primero que me dijo es que la trenza que llevaba me
hacía lucir muy bonita. Aarón ¡sentí que me derretiría ahí mismo!
─ Que bromista saliste Daphne Lodge. ─ En un principio sus ojos se
abrieron como platos aunque esos mismos
se fueron relajando con la idea que se le metió que le jugaba una broma.
Negué gracias a mi cabeza, de un lado al otro.
─ ¿HABLAS EN SERIO? ─ Las silabas las dijo poco a poco.
─ ¡Por favor! ¿Por qué tendría que mentir respecto a mis sentimientos?
─ ¡PARA! ─ En un santiamén se levantó de su lugar cambiando de su
aspecto cálido a alguien que desconocía.
─ Es por eso que no le quise decir a nadie antes. ─ sentí un agudo
pesar en el corazón que alguna vez estuvo feliz por ver y pensar en ella. ─ No me trates así ¡Tú no! ─ Rápidamente
lágrimas cayeron por mis mejillas.
─ ¡Ey cabeza hueca! ¿Por qué haces llorar a tu hermana? ─ Pese a
que el llanto me hacía difícil ver claramente, supe que era Ashley y supuse que
traía a la candy entre sus brazos.
─ Daphne ¡mírame! ─ Sus manos me estrujaron un tanto los hombros ─
Júrame que a nadie más le dirás que te gustan las niñas.
─ ¡Tonto! ─ Le quité sus manos pero éste no dejaba de plantar sus
ojos fijamente a mi rostro ─ Sabes bien que no juro.
─ Al parecer Ashley fue a chismearles a nuestros papás. Pero antes
que vengan, aunque sea prométeme lo que te pedí.
─ Puedo intentarlo.
─ ¡Esa es mi chica! ─ me enjuagué las lágrimas. Sin embargo una se
me escapó y él me ayudó a detenerla.
Justo después en esa fría noche sentí por primera vez calidez cuando este me
abrazó. Ese larguirucho me hizo sentir mucho mejor. Pero sus anteriores palabras no se fueron aun a
pesar de que me lastimaban: “Digan lo que digan, no tiene nada de malo”
Lees siguiente capítulo
Dedicatoria: Para ti, siempre fue así.
COMENTARIOS PERSONALES: Sí leíste esto cuando lo subí o antes de el día de hoy (8/noviembre/12) notarás que la he modificado, si te gusto agradecería mucho que lo comentes o también cuenta si no te gusto y creíste que está mal redactado, dimelo, no muerdo ^^
COMENTARIOS PERSONALES: Sí leíste esto cuando lo subí o antes de el día de hoy (8/noviembre/12) notarás que la he modificado, si te gusto agradecería mucho que lo comentes o también cuenta si no te gusto y creíste que está mal redactado, dimelo, no muerdo ^^
5 comentarios:
Briiii!!
amo tu imaginacion!
amo tu blog
amo esta historia, me encanta jeremy
hahhahahhahah en serio me parti de
risa en la parte qe dijo
- soi lesviana
- no se lo qe es pero te ayudare a
curarte
hahahahah qe riisa diios,
el niño esta realmente enamorado
hahaha su hombre
me encantta esta historiia!
por cierto brii
estuve una temporada desapareciida
asi qe me voe a poner
a comentar lo qe llevo de atraso :D
besootes!
Andre*a
se que es una entrada antigua, pero aun asi no puedo evitar comentar.
El inicio me ha encantado, Jeremy se escucha tan dulce (:
espero que la puedas continuar, estaré al tanto si es el caso :D
.hugs
Me encanta, es demasiado genial :))
Me gusta mucho tu blog :)
Besos.
Bri el capitulo es increíble! Lo amo realmente. Es tan...real. Te felicito.
Que hermoso!
Es tan real. La gente te discrimina como si fueras un animal... (yo no soy homosexual, pero estoy a favor de ello, y muchas veces me han maltratado en mi escuela tachandome de que lo soy).
Y que lindo Jeremy. Con aquella dulce inocencia. :)
Besos, me ha encantado.
Miss Skellington
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